Es increíble y admirable su bondad y la fuerza que tiene para perseguir los objetivos de su intuición. Julia, sería interesante conocer la infancia de personas como Wang Jieming, de saber como eran las personas que la cuidaron, (tal vez padres, tal vez otras personas, tal vez una institución)que costumbres tenían, que ejemplo y que conocimientos o experiencias le transmitieron, saber que factores le rodearon que le pudieran influir para generar esa personalidad tan especial y tan importante para el mundo, ello nos serviría de mucho para la educación de las futuras generaciones, podría ser interesante para un libro.
Siempre que conozco una gran persona pienso en como sería su infancia, que factores le influyeron para modelarla en ese sentido y, tal vez, es muy posible que estuvieran rodeados de alguna persona especialmente maravillosa o que acontecieron situaciones extremas que le rompieran los moldes habituales del comportamiento cotidiano.
La foto en la que tu apareces con ella en el libro, parece como si tu fueras un familiar a quien quiere y hace mucho que no te ve. Me encantaría conocerla personalmente y decirle que gracias a tu libro y lo que escriban de ella, será ejemplo para muchas personas en distintas generaciones.
Julia, yo normalmente soy poco hablador, no es normal que yo hable tanto y normalmente casi no expreso mis sentimientos, pero tu libro con sus historias me produce ciertas emociones con las que me siento bien.
Modesto López
"EMPRENDEDORAS CHINAS": Profundísimo impacto y emoción que inevitablemente ejerce este libro sobre cualquier profesional que desarrolle su actividad en China o en torno a China. Absolutamente maravilloso. Un selecto y frondoso ramillete de historias que conforman un inusual periplo entre la sonrisa, el escalofrío, la casi lágrima y un inefable placer intercultural , para acercarnos a la cara más B de la realidad china, lejos de los tópicos y las versiones interesadas: la realidad con nombres de mujer.
ResponderEliminarEl planteamiento y la estructuración son magníficos como quince grandes ventanales a los que asomarse y ante los que quedarse atónito. Generosísima y muy inteligente la cesión de voz que Julia hace a las protagonistas, delicadísima la selección de contenidos y la narración de los mismos, en lo explícito y lo velado. Uno de estos libros que, dificilmente resumibles, se ve uno obligado a regalar a diestro y siniestro y, por supuesto, leerlo, releerlo y paladearlo.